¿Sabías esto sobre el cacao y el chocolate?
Chocomamás
Desde hace siglos, incluso desde antes de la época de los mayas, el cacao es uno de los alimentos que más ha atraído y despertado pasiones entre las personas. Ya sea por su sabor, su textura o la simple satisfacción que otorga un pequeño bocado, siempre ha sido fruto de deseo entre chicos y grandes. No obstante, pocas veces te habrás cuestionado qué secretos hay escondidos detrás de una barra. Por ello, a continuación, compartimos algunas curiosidades para niños y grandes que despertarán tu interés.
5 Curiosidades interesantes sobre el cacao y el chocolate
- ¿Sabías que el chocolate y el cacao tienen diferencias en su sabor, textura y aroma? El cacao es un fruto que contiene semillas de sabor amargo, cuyo proceso genera el chocolate y la manteca de cacao, una sustancia sólida que durante su elaboración logra alcanzar unos 35 grados. La puedes encontrar en barra, como bálsamo para los labios y piel reseca.
- Por su alto nivel de azúcar le aporta al cuerpo la cantidad suficiente de energía para empezar el día. Además, una pastilla de chocolate aporta cerca del 10% de la cantidad de hierro al cuerpo humano, así como proteínas, calcio y otros minerales indispensables para el organismo. Por este motivo, ¿por qué no darles a tus hijos una buena taza de chocolate todos los días?
- El cacao contiene antioxidantes, una molécula que tiene la capacidad de prevenir enfermedades de tipo celular —como ciertos tipos de cáncer—, el alzhéimer y la pérdida de memoria. Es el perfecto aliado del envejecimiento prematuro, pero así como es benéfico para los seres humanos, posee un ingrediente conocido como teobromina que resulta tóxico para el corazón de los animales, en especial los perros.
- Otro dato interesante es que el chocolate ayuda contra la depresión, el mal genio y el estrés. Todo ello lleva a concluir que se trata del aliado de la felicidad.
- Otra de las curiosidades para niños es que les proporciona mucha energía, por lo que es recomendable darles una barra en la mañana o en la tarde y evitarlo en la noche, con el fin de que no estén tan activos antes de ir a la cama.