¿Qué hacer cuando los niños se portan mal?

Una de las situaciones más incómodas de ser padres es el manejo del mal comportamiento de los hijos. Todos los niños en algún momento de la vida se portan mal y la principal razón es básica: son niños, o sea, están en un proceso de crecimiento y aprendizaje.

A los papás nos descompone el mal comportamiento de los hijos y entramos en un juego de poder con ellos, sin entender lo más importante de la situación: ¿Cuál es la causa del mal comportamiento?

En mis cortos años como madre he aprendido de la experiencia que he tenido con mis hijos, viendo los ajenos, con lo que me enseñan libros, conferencias o cursos y tengo algunas sugerencias para el mal comportamiento de los hijos.

Identifica la causa del mal comportamiento: según el programa STEP(Sistematic Training for Efective Parenting o sea Entrenamiento Sistemático para una Paternidad Efectiva), el mal comportamiento de los niños viene de 4 causas que pueden ser: Querer llamar la atención, búsqueda de poder, venganza o demostración de incompetencia. Esto quiere decir que detrás de cada acción de mal comportamiento hay un mensaje y hay que aprenderlo a leer.

Recuerda que él es el niño y tu eres el adulto: Muchas veces en las situaciones de mal comportamiento de los hijos, los padres perdemos la paciencia y hasta la cordura y empezamos a comportarnos igual que ellos. En esos momentos respira, cuenta hasta 10, retírate un momento y recuerda, el adulto eres tú y el niño es él.

Revisar las expectativas: Muchas veces exigimos a los niños portarse como adultos o como niños más grandes de lo que son. No es por ejemplo un mal comportamiento en un niño de dos años regar un vaso de leche cuando apenas está desarrollando su motricidad. No les exijas más de lo que ellos pueden dar, pues terminamos frustrándolos o asustándolos desde pequeños.

El castigo no enseña: si queremos evitar que el mal comportamiento vuelva a suceder, lo mejor es enseñarle a los niños de una manera amorosa, ya sea cuando pase el momento de “crisis”, o cuando consideremos adecuado. Actuar de manera violenta o fuerte en un momento de mal comportamiento no es la mejor idea. El respeto no se gana con maltrato.

Aceptar que nos vamos a equivocar y tomarlo como un aprendizaje: Todos los papás nos equivocamos (más de lo que quisiéramos). Creo que ninguno estudió para esto y cada día es un nuevo reto para todos. Los episodios de mal comportamiento muchas veces sacan lo peor de cada uno, pero también nos hace grandes el hecho de reconocer los errores y buscar mejores alternativas. Hablar con los hijos, decirles que nos equivocamos, que no reaccionamos de la mejor manera también les enseña a ellos no solo de la situación en sí, sino de humildad y perdón.