¿Qué debo darle a mi hijo de cenar antes de dormir?
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Leer másSi eres papá o mamá probablemente te has preguntado qué debes hacer para que tu hijo sea inteligente. Preocupado por el futuro de tu hijo, quieres hacer todo lo que esté en tus manos para que pueda estudiar, tener un buen trabajo, ser exitoso y feliz. No te preocupes por eso porque tu hijo ya es inteligente
Tal vez te sientas confundido porque hoy en día hay tanta información que no sabes muy bien a cuál hacerle caso. Además, puede ser que sientas angustia porque no puedes seguir todas las recomendaciones o no sabes muy bien cómo hacerlo.
Es posible que a pesar de tus esfuerzos te enfrentes cada día con una lucha por hacer las tareas, cumplir los horarios de todas las actividades programadas y no encuentres el tiempo para seguir las indicaciones de todos los especialistas que has consultado, y aún si crees que estás logrando tu objetivo, te sientes cansado, y la relación con tu hijo no es fácil.
Esto es porque en nuestro afán por hacer personas inteligentes, estamos criando niños estresados y sobre estimulados. Estamos olvidando lo más importante, dejarlos ser niños.
La mente del niño se desarrolla progresivamente desde su fecundación y todo lo que necesita para que esto suceda, es un ambiente adecuado física y emocionalmente.
Las habilidades y talentos que irá desarrollando dependen también de su herencia y de su personalidad. Así que lo mejor que puedes hacer como padre o como madre es permitir que tu hijo vaya lo que es naturalmente, sin tratar de forzar lo que tú quieres que sea.
Es esencial que lo aceptes y lo ames como es y que pongas tu esfuerzo y dedicación en crear el entorno que le permita desarrollar su potencial. De esta manera en lugar de presionarlo puedes construir con él una relación amorosa y relajada en la que puedan disfrutar más del día a día.
Para esto te puede ayudar conocer qué está pasando en cada etapa de tu hijo para que sepas qué esperar y qué fomentar, sin exigirle de más ni tampoco hacer por él cosas para las que ya es capaz.
A continuación puedes ver algunas de las capacidades mentales esperables de tu hijo en cada edad:
Está descubriendo el mundo y desarrollando su cuerpo y sus sentidos. Al principio responde por reflejo y poco a poco va comprendiendo que sus acciones tienen resultados y empieza a hacer las cosas con una intención. Hacia los 8 meses comprende que los objetos que están fuera de su vista siguen existiendo y por eso puede encontrar objetos escondidos.
Empieza a desarrollar el pensamiento simbólico progresivamente. Esto significa que puede hacer uso el lenguaje y se interesa mucho por aprender conceptos. Hace preguntas, anticipa lo que va a pasar y es capaz de seguir instrucciones. Empieza a comprender el significado del tiempo. Puede clasificar los objetos. Aún ve el mundo de una manera muy concreta.
Inicia el desarrollo del pensamiento lógico. Puede hacer razonamientos más complejos. Se puede poner en el lugar de los demás. Su pensamiento es más flexible y tiene una gran capacidad de memorizar.
Empieza a desarrollar el pensamiento abstracto por lo que ya puede deducir, hacer hipótesis y aumenta su capacidad de análisis. Puede tomar diferentes perspectivas y hacer operaciones matemáticas más complejas.
Recuerda que para que tu hijo se desarrolle lo más importante es un ambiente adecuado. Esto aplica para todas las edades. Más que enfocarte en hacer que tu hijo logre una serie de objetivos, asegúrate de que crezca en un entorno que le permita desarrollar lo que ya es.
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